Uyy! como tuve que remar para que no se haga un silencio incómodo para vos y para mi.
Uyy! como mirarte sin que te des cuenta de que me moría por estar con vos.
Y después te fuiste, pero yo pensé que no.
Entonces te buscaba, no me viste cogotear?
Y en esa fantasía me quedé solo, esperando que aparezcas.
No sentías desde allá mi corazón latir?
Pero ya era tarde.
Hoy me pregunté porqué será que me sentí así, y encontré algunas respuestas.
Ninguna me convence.