martes, 6 de abril de 2010

CASI-GOL (a la gata)

En recordar ese momento desperdicio cada mañana,
cuando pongo el pie derecho primero
para empezar el día con buena suerte.


Pero como no,
si fue el casi-gol mas importante.

Si te fuiste solo, corriste 30 metros
como si estuvieses en la pampa húmeda de Juan de Garay
y cuando te salió el arquero no sabías cómo definir (¿puntín, picadita o lo despatarro?).

En realidad si sabias,
pero habías crecido en la vereda de enfrente
y hacerlo, era gritárselo en la cara a la gente que mas querías.

Entonces cerré los ojos
le apunté al cartel de gatorei,
y pedí el cambio para siempre.

No te lo vas a perdonar nunca... o si.







PUMA PERONISTA